La altura suele ser uno de los factores más intimidantes a la hora de elegir un determinado modelo de moto, pero hay maneras de superar este escollo. Te apuntamos 10 de ellas.
En los automóviles -excepto en casos muy especiales- la estatura del conductor no tiene demasiada importancia a la hora de ponerse a los mandos y llegar a los pedales, ya que se pueden ajustar tanto la distancia y altura del asiento como la del volante. Una moto se conduce sentado a horcajadas, tiene muchas menos posibilidades de regulación ergonómica y además resulta imprescindible llegar bien con los pies al suelo en parado por lo que el “factor estatura” es determinante.
Normalmente suele establecerse 1,75 metros como estatura estándar a partir de la cual se estipula la distancia al suelo de asiento y estriberas.
