1er Contacto Morbidelli C1002V

MBP, a partir de ahora Morbidelli, lanza su primera moto en el mercado español y lo hace sorprendiendo a propios y extraños con una Cruiser que monta un espectacular V-Twin de 1.000cc.

La nueva C1002V reimagina la estética de las motocicletas cruiser manteniéndose fiel a sus raíces moteras clásicas. Impulsada por un contundente motor bicilíndrico en V de 997 cc, esta moderna cruiser hace alarde de una silueta relajada y ofrece grandes momentos en la carretera gracias a una parte ciclo que funciona a las mil maravillas.

El aluvión de marcas chinas con vocación Premium no se detiene y la última en llegar es Morbidelli. Igual que hiciera antes con Benelli, el grupo Keeway se asocia a un nombre histórico para mostrar una completa gama en la que la calidad y el diseño han subido claramente varios peldaños.

Los responsables de la marca insisten mucho en recordar que pese a pertenecer al Grupo Keeway, la renacida Morbidelli no tiene absolutamente nada que ver ni con Keeway ni con QJ ni con Benelli. MBP es una marca totalmente nueva, de I+D totalmente europeo con centros de diseño en Barcelona y en Varsovia.

Eso no quita que el Grupo Keeway repita la misma estrategia que tan bien le ha ido con Benelli; incorporar un nombre histórico que permita al potencial cliente acercarse con otra perspectiva a MBP.
El buque insignia de la nueva gama -formada por 11 modelos entre scooter, naked y trail- es la “Muscle Bike” C1002V, una impresionante Cruiser de estilo contemporáneo -según propia definición de la marca- y unos 88 CV cargados de par y carácter.

La apuesta de Morbidelli por un modelo de estas características puede parecer extraña pero responde a dos argumentos; por una parte el impacto visual de la moto es una excelente tarjeta de presentación de la marca y en segundo lugar se está viviendo un ligero repunte de las ventas de este tipo de máquinas en todo Europa. Aunque los puristas del género suelen ser difíciles de contentar, lo cierto es que la C1002V lo tiene todo para agradarles… siempre y cuando consigan abstraerse de prejuicios. Los componentes y acabados son de primera; frenos Jorge Juan, horquilla invertida Kayaba y por supuesto un enorme V-Twin de 998 cc de 88 CV y un par de 89 nm a 5.250.

Reconozco que cuando me invitaron a la presentación de una “megacustom” de 1000 del Grupo Keeway me temí lo peor. No tanto por su origen -que un poco también- sino porque bajo la excusa del custom -vamos a ser sinceros- se han diseñado verdaderas aberraciones.
Pues bien, una vez más la realidad vuelve a enseñarnos que los prejuicios no son buenos ni en la vida ni en la moto. La C1002V ha sido toda una verdadera sorpresa -sorpresa era, de hecho, el término más repetido entre los compañeros de la prensa al acabar la jornada. Es bonita, está muy bien acabada, el motor es una delicia de suavidad y potencia y dentro de su radicalidad es ágil y divertida.

Y quédense, amigos de Motos x1000, con este concepto: radicalidad. La Morbidelli C 1002 V es una moto custom radical, con un enorme neumático balón trasero de 240/40 que condiciona todo su comportamiento dinámico. Sinceramente me pareció que lo montaba más por estética y por rasgo diferencial que por necesidad. Es más, tengo la impresión que con un neumático ancho de medidas más convencionales, la moto iría incluso mejor.

Con todo, se muestra sorprendentemente ágil en los cambios de dirección -entendiendo ágil dentro de los términos en los que puede serlo una moto de 1000 cc de este tipo- y tanto el chasis como la suspensión pueden sobradamente con los casi 300 kilos de neo-custom, ya que la Morbidelli tiene un peso en seco de 268 kilos. Tampoco el doble disco delantero de 320 mm de diámetro y el trasero de 300 dan muestras de flaqueza incluso cuando están más exigidos.

Pero el factor diferencial de esta moto es, sin duda, su motor. Un elástico V-Twin a 80º de fabricación propia, inyección electrónica Bosch, refrigeración líquida, cambio de seis velocidades, transmisión secundaria por correa dentada y embrague de accionamiento hidráulico. El mismo motor de la futura megatrail adventure de la casa, cuyo modelo de preserie vimos también y que tiene una pinta estupenda.

El bicilíndrico en cuestión nos volvió a sorprender -pido disculpas por la reiteración pero ningún término lo explica mejor- por su elasticidad, su buen comportamiento en medios y su buen rendimiento a alto régimen. Se nota claramente que es un motor diseñado para adaptarse a varias plataformas y aunque se siente cómodo en la zona baja del cuentarevoluciones, sin duda destaca más en la zona media, que será -por otra parte- en la que se moverá más habitualmente en carretera.

La Morbidelli es una de esas custom que se conduce más con el trasero que con el manillar. A pesar del marcado lanzamiento de la horquilla, enlaza curvas sin más dificultad que la corta distancia de los soportes de los escapes y las plataformas reposapies al suelo que impiden sacarle más partido en curvas cerradas a una parte ciclo que, como hemos dicho, rinde mucho mejor de lo esperado en una máquina de casi dos metros y medio de largo, sobre todo en curvas rápidas. En recta la disfrutaremos por su aceleración y buena recuperación. Aprovecha del primero al último los 88 CV, sin duda aunque a partir de 7.500 vueltas se le acaba el fuelle. Hasta llegar a ese punto, sin embargo, nos lo habremos pasado muy muy bien.

Ergonómicamente es cómoda, con un asiento muy bajo, a 680 mm, manillar inclinado hacia atrás con levas regulables, una postura natural y las piernas flexionadas en ángulo recto. La plaza trasera, en cambio, es anecdótica. Poco más que para salir del paso… En cuanto al equipamiento incorpora control de crucero, dos modos de conducción -aunque el modo Sport es poco dosificable-, control de tracción y un cuadro TFT personalizable.

Cuesta encontrarle defectos a una moto bienintencionada que viene a llenar el hueco que han dejado de cubrir las marcas japonesas: el de custom de gran cilindrada no americano y a precio razonable. Estéticamente impactante, con buenos acabados, un comportamiento notable y un motor que puede con todo… si llevara otro logo en el depósito incluso los más puristas dirían que estamos ante una neo-custom muy lograda. Lograda y a buen precio porque esta pintona muscle bike llega a nuestro país a unos más que interesantes 9.990 euros.

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