Embajador y encargado de las relaciones con los participantes del World GP Bike Legends, que se celebrará en el Circuito de Jerez del 19 al 21 de Junio de 2015, Wayne Gardner nos transporta en el tiempo, haciéndonos revivir imaginariamente lo que podremos disfrutar en la realidad a mediados de Junio en el incomparable marco del Circuito de Jerez.
Pregunta: ¿Cómo te sientes ante el reto de reunir nuevamente a las estrellas de las décadas doradas de los “quinientos” en el Mundial de Motociclismo?
Wayne Gardner: Muy emocionado y muy motivado. Va a ser fantástico volver a disfrutar sobre la moto junto a las viejas estrellas. Y es que ha habido muchas carreras de motos clásicas en las que han estado presentes dos o tres campeones legendarios, pero el reto que me han planteado es reunir a todas o casi todas las viejas glorias de los últimos años de las dos tiempos: los Doohan, Spencer, Schwantz, Roberts, Lawson, yo mismo… Y sin quedarnos tan solo en 500cc, tenemos que lograr parrillas igual de brillantes para las categorías de 250cc, 125cc 80/50cc y sidecars. El reto es muy importante, pero estoy convencido de que en Jerez se reunirá lo mejor de cada categoría de los años dorados de las “dos tiempos”.
Por otra parte, se trata de que vivamos un fin de semana inigualable. Por eso, contaremos con escenarios en los que tendremos actuaciones casi constantemente, entrevistas en directo a los pilotos más conocidos y un montón de sorpresas más. Y al acabar la jornada deportiva, las actuaciones subirán de nivel y tendremos conciertos de gran altura con música, como no, de nuestros tiempos. Los Eddies, Kennies, Waynes, etc no pensamos perdernos ni uno. Espero que los buenos aficionados tampoco.
P.: El primer sábado de Noviembre estuviste en el Regent Street Motor Show, participando activamente en la presentación oficial del World GP Bike Legends. ¿Cómo lo viviste?
W.G.: Fue increíble. ¿Quién iba a pensar que en Regent Street pudieran llegar a juntarse tantas motos campeonas del Mundo de 500cc? La gente alucinó con el olor de la mezcla quemada de gasolina y aceite y, sobre todo, con el rugido de estos motores tan poderosos y radicales. Y eso que fue solo un aperitivo. Estoy totalmente convencido de que la gente se emocionará al volver a oír y oler estas increíbles máquinas y al volver a contemplar a sus ídolos tratando de domarlas.
P.: ¿Y por qué Jerez?
W.G.: Desde su inauguración, Jerez nos desbordó. Jamás podíamos imaginar tal cantidad de gente en un circuito español. Ten en cuenta que, antes de ir allí, en España se corrían las categorías menores y que rara vez tenía cabida en el programa la categoría de 500cc. Pero fue llegar a Jerez y descubrir un nuevo mundo. Un hogar para el aficionado y para los competidores. Cuando nos íbamos de Jerez, lo hacíamos pensando en qué cambiaríamos en nuestra actuación para conquistar el corazón de esa legión de grandísimos aficionados al año siguiente. A la catedral de Assen le había salido un excepcional competidor.
P.: ¿Y qué crees que será lo que más impresione a quienes nunca vieron estas motos correr?
W.G.: Para los más jóvenes les resultará increíble comprobar lo radicales que eran. Su nervioso comportamiento, en el que la rueda trasera siempre pugnaba por superar a la delantera. Y sobre todo, les emocionará su especial sonido, mucho más afinado y sugerente que los de las motos de 4 tiempos actuales.
P.: ¿Qué hacía falta para ganar entonces? ¿Qué diferencias fundamentales había con las motos de competición actuales?
W.G.: Se trataba de motos muy extremas, lo que las convertía en muy difíciles de pilotar. Las posibilidades de caerte eran muy altas en todo momento. Tenías que pilotar muy concentrado; tener en cuenta que a lo largo de la temporada te ibas a caer seguro y que había que procurar hacerse el menor daño posible. ¡Era prioritario tratar de llegar a la última carrera de una pieza, tan solo eso te permitía tener alguna opción de alzarte con el título!.
P.: Motos radicales y caídas violentas. ¿Alguna que te marcara especialmente?
W.G.: Siempre recuerdas las más duras. Aquellas en las que más daño te hiciste. En mi caso, la caída que más me marcó fue una que me sobrevino en mi primer año en el Mundial. Fue en 1983 en Assen. Franco Uncini se cayó en una curva de derechas. Trató de levantarse y salir de la pista, pero desorientado por el golpe, corrió hacia la trayectoria del resto de pilotos y, desgraciadamente, fui yo quien le golpeó, cayéndome también. Fue terrible. Giró en el aire y perdió el casco por el impacto. Afortunadamente, tanto Franco como yo –que caí en una acequia- lo podemos contar. Él es, en la actualidad, responsable de seguridad en los Grandes Premios (y lo hace muy bien) y yo acompaño a mi hijo en su aventura como piloto en el CEV-REPSOL.
P.: ¿Existe en la actualidad la camaradería que vivíais en tus tiempos de piloto?
W.G.: La verdad es que no tiene nada que ver. En esos tiempos, mi principal rival era Eddie Lawson, pero la lucha se terminaba en la pista. Cuando abandonábamos las dependencias del equipo nos íbamos a tomar unas cervezas y reírnos contándonos los últimos chismes del paddock. Nos apreciábamos de verdad, éramos amigos, porque entonces el paddock era como el campamento de un circo, en el que todos sabíamos que viajábamos en el mismo barco y que nos convenía ayudarnos para sobrevivir. Hoy en día todo es tan profesional que los pilotos no se encuentran por el paddock. Cuando salen del box lo hacen en scooter para llegar apresuradamente a su motorhome. Para los pilotos y los técnicos, la vida social en el circuito se ha terminado hace años. Esto hace que todo sea más frío. No digo que sea mejor o peor, solo digo que es diferente y que si me dan a elegir, estoy contento con haber vivido mi carrera profesional en esa época.
P.: ¿Y cuándo sabremos más acerca del World GP Bike Legends?
W.G.: Desde ahora las noticias os llegarán en cadena. Todo el ambiente del “antiguo” Continental Circus ha acogido la idea con entusiasmo y no paran de contactar conmigo pilotos de la época encantados con la idea. De momento, ya han confirmado su asistencia más de una docena de legendarios, y muchos más andan removiendo sus repletas agendas para poder confirmar que estarán con nosotros en Jerez el próximo mes de Junio. Lo que ya podemos confirmar es que contaremos con el más espectacular programas de carreras de motocicletas de 2 tiempos visto en lo que va de milenio –y probablemente desde los ’80-, con maravillosos conciertos en directo, con acampada junto al circuito para que todos puedan descansar a un precio razonable y con todas las grandes viejas glorias disfrutando junto con los aficionados de todo este evento y brindándoles la posibilidad de pedirles autógrafos o hacerse alguna foto con ellos… ¿os lo vais a perder?