Honda GB350S: la moto como siempre ha sido

Bonita, fácil, económica y 100% urbana

La historia de la moto-ya lo hemos repetido en alguna ocasión en Motosx1000- no la han escrito los grandes cubicajes y las potencias descomunales sino las cilindradas medias y las máquinas fáciles y polivalentes.

Y eso es exactamente lo que ofrece la Honda GB 350, una vuelta a ese tipo de moto sencilla para el día a día por la ciudad pero cargada de estilo y de sensaciones. Una propuesta pensada para quienes buscan la versatilidad de un scooter pero en un formato de moto neo-retro.
La GB 350 es una puesta al día de la Clubman del 83; pensada sobre todo para usuarios A2 y debutantes pero con calidad de acabados Premium -el aleteado de refrigeración del motor es pura orfebrería- y finura de funcionamiento de 2025.

El motor es un monocilíndrico de 348 CC SOHC 2V AV y carrera larga -más clásico imposible- que entrega unos 22/23 CV. Insisto en que hay que entender esta moto como una opción 100% urbana y que se mueve, por tanto, en los estándares de potencia que te puede da un scooter de su cilindrada. A su favor cuenta, sin embargo, con un peso más que contenido de 178 kilos en orden de marcha.

25YM Honda GB350S

Honda, por cierto, insistió mucho durante su presentación en recordar que esta GS350 -a diferencia de sus homónimas que se mueven por el Sudeste asiático- está fabricada en Japón con estándares europeos de componentes y calid

Elegante y funcional

Comencemos pues por esta parte, la del equipamiento y componentes. El bastidor es un clásico de tubo de acero en simple cuna, con un basculante en acero de sección rectangular. Una horquilla de 41 mm y dos amortiguadores traseros de 120 mm con carga de nitrógeno. De la frenada se encargan un disco delantero de 310mm y disco trasero de 240mm por supuesto con ABS. Todo muy “vieja escuela” pero no hay que preocuparse lo más mínimo; la moto es tan ligera y el motor tan suave que la parte ciclo va sobrada.

El cuadro de instrumentos lo preside un gran velocímetro analógico desplazado respecto al interruptor de encendido. Lo acompaña un indicador digital de marcha engranada, de consumo medio/instantáneo de gasolina, distancia hasta agotar el depósito y testigo ECO que se enciende cuando se está rodando en consumos óptimos. La visibilidad de esta parte digital me pareció manifiestamente mejorable pero no creo que nadie vaya a dejar de comprarse una GB350 S por este punto.

25YM Honda GB350S

La iluminacion full-led incorpora una función de Señal de Frenada de Emergencia que en frenadas fuertes hace parpadear los intermitentes para advertir a otros conductores que se está realizando una frenada brusca. En cuanto a las ruedas son de fundición de aluminio con 14 radios y ¡atención! la Honda viene de serie con gomas Metzeler Tourance Next en medidas de 100/90-R19 el delantero y 150/70-R17 el trasero.

Suave, suave…

Lo que más llama la atención en los primeros kilómetros es la suavidad de marcha. Honda ha dotado al propulsor de doble sistema reductor de vibraciones -un volante de masa y un equilibrador coaxial en el eje principal- de modo que su condición de monocilíndrico apenas se nota más allá de que está especialmente comodo en bajos y medios, que son los regímenes en los que va a moverse habitualmente en el tráfico urbano. También incorpora un embrague asistido/antirebote y control de tracción para mayor seguridad.

25YM Honda GB350S

En este mismo sentido las primeras cuatro velocidades de las cinco que guarda en su caja de cambios son bastante abiertas. Se ha buscado que en la práctica la GB sea una moto monomarcha que pueda conducirse casi sin tocar el pedal del cambio simplemente jugando los bajos del propulsor. La potencia máxima la entrega alredededor de las 5000 vueltas teniendo en cuenta, sin embargo, que a partir de 3.000 rpm ya se siente cómoda.
Nada que objetar al comportamiento urbano; es ligera, cambia de dirección apenas insinuarlo desde el asiento y el motor siempre está ahí al dar gas.

La suspensión es sorprendentemente dura; como el recorrido es corto en Honda no han querido problemas y las han endurecido lo justo para que no deje de ser confortable… y en curva rápida se agradece ese punto de rigidez.
En tramos rápidos y carretera se nota un poco más esa arquitectura 100% ciudadana y se echan de menos quizás 5 o 6 caballitos más, sobre todo arriba. De todos modos jugando -ahora sí- con el cambio y aprovechándose de la ligereza del conjunto puedes pasártelo hasta bien en los tramos interurbanos siempre que respetemos al motor y no le obliguemos a dar más de lo que puede dar. Y esto quiere decir una velocidad máxima alrededor de 100/110 km/h asumiendo que quien les habla es de talla XL.

Pese a eso me sentí ergonómicamente bien tratado; aunque la moto es compacta también es larga y permite acomodarse bien frente al manillar… a despecho, eso si, de una plaza trasera quizás algo justa. La altura del asiento -por cierto precioso- de 800mm es muy accesible y así como la distancia libre al suelo de 168mm.

Una promesa cumplida

Es complicado hablar de defectos en una moto que cumple a la perfección con aquello para lo que ha sido creada: moverse por la ciudad con estilo. Evidentemente no faltarán quienes encuentren sus 22 caballos algo escasos pero la realidad es que no necesita más para hacer lo que debe hacer teniendo en cuenta que pesa solo 178 kilos. Estéticamente salta directamente al ránking de las neo-retros más bonitas y su precio de 4.500 euros también es de lo más atractivo.

Sobre todo porque Honda asegura un ciclo de mantenimiento cada 6.000 kilómetros y un consumo de 2,5L/100km que permite una autonomía potencial de 600km con su depósito de 15L de gasolina. Hay que decir que en la jornada de pruebas superamos holgadamente el centenar de kilómetros y el indicador de nivel apenas varió.

La Honda GB 350 S está ya disponible en los concesionarios de la marca del ala en tres variantes de color, azul, negra y gris y dos packs opcionales -Style y Travel- para incrementar su faceta cafe-racer o viajera respectivamente.

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