La marca francesa obligada a indemnizar a la italiana con un millón de euros por violación de patentes.
La acusación de plagio promovida por Piaggio se centraba en la utilización por parte de Peugeot de un sistema pivotaje -el que permite al scooter inclinarse lateralmente como una moto convencional- sobre el que el Grupo Piaggio & CSpA argumentó en su demanda ante el Tribunal de Milán poseer la patente exclusiva y propiedad industrial.
La Corte milanesa admitió a trámite la denuncia y concedió, en primera instancia, la razón a Piaggio al considerar que las piezas francesas en cuestión no respetaban las leyes de patente.
Esa primera sentencia fue recurrida por Peugeot ante el Tribunal de Apelación de la capital lombarda que reafirmó la culpabilidad e impuso a la casa francesa el pago de una indemnización de algo más de un millón de euros.
Amparándose en su derecho, Peugeot llevó el caso a la “Corte di Cassazione” italiana que rechazaba hace unos pocos días el recurso francés ante la imposibilidad de extender la investigación, sentenciando ya sin posibilidad de recurso la culpabilidad de Peugeot.
Más allá de recibir ese millón de euros como compensación, Piaggio tendría el derecho a impedir el uso del sistema en todos los Metropolis que salgan de la cadena de montaje a partir de la decisión del tribunal de casación. Y también a exigir continuar con las medidas cautelares ya aplicadas en el país transalpino que afectan a la importación, exportación, comercialización y publicidad del triscooter de Peugeot.
Sin embargo, la poca cuantía de la indemnización acordada y la necesidad de inevitables buenas relaciones entre dos de las marcas más importantes de Europa probablemente propiciará un acuerdo a medio plazo.