Prueba BMW R1300GS Adventure

Masiva, inmensa, un armario, un frigorífico con pico … estos términos son los que te vienen a la cabeza cuando ves este mastodonte frente a tí. De hecho hay quien la ha comparado con la Laumaster del Juez Dredd, de la película homónima de 1995 protagonizada por Sylvester Stallone.

La verdad es que desde que existen, las GS Adventure, siempre han parecido lo más cercano a un paquidermo que puede estar una moto, nunca han sido motos que busquen el atractivo en su razón de ser, y además, da igual, eso no impedirá que BMW las venda en grandes cantidades.

Al ver las primeras imágenes que salieron de ella si que nos extrañó esa imagen tan voluminosa, puesto que en la GS 1300 “estandar” se había buscado, y conseguido, una línea mucho más compacta y ligera visualmente que la 1250 precedente.

¿En qué se diferencia la versión Adventure de la estándar?

Pues, lo que realmente distingue, a primera vista, a la nueva BMW R 1300 GS Adventure es su enorme depósito de combustible de aluminio de 30 litros, frente a los 19 litros de la GS estándar. Con el depósito lleno ver en el tablero autonomía para más de 500 kilómetros impacta.

Además de ser más ancha, la nueva GSA también es más alta, con 20 milímetros más de recorrido de suspensión tanto delante como detrás, acorde con su naturaleza de moto para expediciones y aventuras. Como resultado, el recorrido de la suspensión es ahora de 210 milímetros en el eje delantero y 220 milímetros en el trasero. Cifras que empiezan a ser para ser tomadas en cuenta a la hora de afrontar caminos de tierra.

Si quieres saber como va tanto en carretera como en offroad … no te pierdas nuestro vídeo.

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