Prueba Suzuki GSX S1000GT

Después de la brevísima toma de contacto que pudimos tener con ella debido a las pésimas condiciones meteorológicas que había el dia de la presentación, por fin podemos hacer la prueba a fondo que merece la GSX-S1000 GT.

Esta moto pretende combinar el rendimiento y eficacia en carretera de una deportiva pata negra, con el confort, estabilidad a alta velocidad, la funcionalidad y el equipamiento de una buena GT. Es más que una evolución de la GSX-S1000F que se lanzó en 2015.

Más bien, representa un  replanteamiento total de lo que desean los incondicionales de una touring. Los de Hamamatsu nos prometen una moto con la que obtener el mismo placer rodando con acompañante y a plena carga por vías rápidas, que cuando la carretera se retuerza y llegue el momento de roscarle la oreja.

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