La marca del ala dorada afronta la renovación, cuatro años después de volver al mercado, de su modelo de aventura por excelencia: La Africa Twin. A pesar de que recientemente apareció en el mercado, la competencia presiona y Honda ha dado respuesta a nuevas exigencias con un cambio en profundidad de su MaxiTrail, que la convierte prácticamente en una moto nueva en muchos aspectos. Por este motivo, era necesaria una prueba a fondo y nada mejor que ir allí donde nació el mito del Africa Twin: en la arena del desierto.
Después de dos días de viaje, nos despertamos en el hotel de Erfoud, punto de salida de nuestra pequeña aventura / prueba que nos llevaría a dar la vuelta al conocido Erg Chebbi, un espectacular conjunto de dunas del sur de Marruecos. La nueva Africa Twin es ahora más abeja, más estrecha gracias a un rediseño del chasis, depósito y asiento, 40 milímetros más estrecho. A pesar de mantener su altura de asiento original, al ser más estrecho llegamos mejor al suelo y favorece nuestros movimientos encima de la moto, sobre todo en el modelo Adventure Sports, claramente más bajo que en la versión anterior.
Empezamos nuestra ruta por asfalto, buscando la famosa Gara Medouar conocida popularmente como la prisión portuguesa. Ya empezamos a notar que este motor ha mejorado. Ahora parece que esté más “lleno” con la potencia disponible a cualquier régimen de giro todo régimen, a pesar de que su potencia real sólo ha crecido hasta los 102 cv y su par motor a 105Nm. La diferencia de funcionamiento con respecto a la versión anterior, se deja notar desde los primeros kilómetros.
A medida que vamos entrando en materia, es decir, entrando en la Hamada Marroquí, la nueva Honda muestra sus virtudes. La Hamada es un terreno desértica lleno de piedras y con ríos secos, o Oueds como les llaman, con algunos trozos de arena fina que hacen trabajar duro el chasis del Africa Twin. Las suspensiones son totalmente regulables y firmadas por Showa. La horquilla delantera es totalmente regulable con barras de 45 milímetros de espesor y 230milímetros de recorrido, y en la parte posterior un monoamortiguador tipo Prolink, también regulable con de 220 milímetros de recorrido. El nuevo basculante posterior, derivado de las CRF de motocross, es muy efectivo y hace de la conducción de esta bestia de 226 kg un auténtico placer.
Primeras paradas y primer intercambio de sensaciones. La opinión general de la prensa es la gran agilidad de esta nueva moto, haciendo fácil lo que para otras maquinas puede ser complicado. El chasis de acero ha sido revisado a fondo en cuanto a su rigidez. Sus tubos principales son más estrechos y más rectas, gracias a ello se consigue una rebaja de 1,8 kilos respecto al bastidor de la versión anterior. Además, ahora, el subchasis trasero va atornillado y eso permite que este realizado en aluminio en lugar de acero. También es 45 milímetros más estrecho para mejorar la manejabilidad de pie sobre los estribos en conducción por pistas.
Después de comer, nos acercaríamos a nuestro hotel a pie de dunas. Para ello, evidentemente, tendríamos que pisar las divertidas y complicadas dunas del Erg, una tarea nunca fácil para motos de más de 200 kg. La nueva Africa Twin es como un transatlántico sobre la arena, que sigue su rumbo sin perturbarse siempre que le demos potencia con decisión. Me sorprende su facilidad de conducción a pesar del peso, aunque algunos elementos nos molesten a la hora de poner pie en tierra, como los estribos del pasajero. Evidentemente, el 99% de los usuarios de “esta moto no entrarán en la arena como lo hacemos nosotros, pero el límite es cuando puedes descubrir las virtudes de una moto que hace bandera de sus cualidades para la aventura.
Cae el sol en el desierto de Merzouga. Estamos cansados pero una sonrisa llena nuestra cara, señal inequívoca de que la nueva Honda Africa Twin puede ser una gran compañera de aventuras.