Yamaha ha dado un paso más allá con la Yamaha R9, no solo por su diseño y presencia agresiva, sino también por sus especificaciones técnicas que garantizan un rendimiento deportivo de alto nivel.
No solo es una moto con una estética agresiva y deportiva, sino que su mecánica y tecnología la convierten en una de las mejores opciones del mercado para aquellos que buscan una Supersport equilibrada, tanto para el día a día como para escapadas al circuito.
Su combinación de motor potente, chasis ligero, electrónica avanzada y frenado de alta calidad la posiciona como una digna heredera de la serie R de Yamaha.
La Yamaha R9 está impulsada por un motor tricilíndrico CP3 de 890 centimetros cúbicos, el mismo que equipa la exitosa MT-09, aunque con ajustes específicos para mejorar la experiencia Supersport. Este motor es capaz de desarrollar alrededor de 120 caballos de potencia, entregando un par máximo de 93 Newtons metro a 7.000 vueltas, lo que asegura una aceleración explosiva en cualquier régimen de revoluciones. Además, el sistema Ride-by-Wire ajusta de manera precisa la respuesta del acelerador, ofreciendo una conducción más suave y controlada.
La nueva deportiva de Iwata está construida sobre el probadisimo chasis Deltabox de aluminio, conocido por su rigidez y ligereza. En comparación con otros modelos CP3 de Yamaha, ha aumentado la rigidez del chasis de base de la R9 en las tres direcciones: Torsional, longitudinal y lateral. Aplicando grosores y formas específicos, y también mediante orificios mecanizados, los ingenieros de Yamaha se marcaron como objetivo equilibrar la rigidez y la flexión.
El peso del chasis de 9,7 kg lo convierte en el más ligero jamás utilizado en un modelo Supersport de Yamaha. Este chasis ligero significa que el peso total en orden de marcha de la R9 es de sólo 195 kg, lo que da como resultado una relación peso-potencia óptima.
En cuanto a las suspensiones, configuradas específicamente para este modelo y desarrolladas junto con la R1 GYTR y la R1 RACE de 2025., monta una horquilla invertida KYB con barras de 43 milimetros completamente ajustable, y un monoamortiguador trasero ajustable, que permite configurar la moto a tu gusto para diferentes estilos de conducción y condiciones de pista.
La frenada es pata negra también. incorpora pinzas monobloque Brembo Stylema derivadas de la competición, que son ligeras, rígidas. Los latiguillos de freno metálicos de acero inoxidable y los grandes discos delanteros de 320milimetros parecen mas que suficientes para una excelente consistencia y un tacto controlable, especialmente en uso prolongado y en frenadas fuertes.
Para llevar la potencia de frenado de la R9 a otro nivel, la bomba radial Brembo dispone de un pistón que se mueve en dirección paralela al recorrido de la maneta de freno, aplicando presión de forma lineal a medida que el piloto aprieta la maneta, lo que da como resultado una refinada sensación de control.
Otro de sus puntos fuertes, es su avanzado paquete electrónico. Desarrollada directamente a partir de los sistemas electrónicos de la R1, la IMU de seis ejes, mide constantemente la aceleración en las direcciones adelante-atrás, arriba-abajo e izquierda-derecha, así como la velocidad angular en las direcciones de cabeceo, balanceo y guiñada de la máquina.
La IMU es capaz de enviar datos en tiempo real a la ECU, que controla el conjunto de ayudas electrónicas al piloto y, a su vez, altera el comportamiento de la máquina en función del nivel de ayuda que el piloto haya elegido. Incluye un control de tracción ajustable en múltiples niveles, un sistema de frenado ABS en curva, y el cambio rápido.
A los tres modos de conducción integrados: “Sport”, “Street” y “Rain”, con configuraciones de fábrica de diferentes niveles para adaptarse a condiciones variadas, se ha añadido la opción de dos modos personalizables preconfigurados y cuatro modos Track.
Esto permite crear ajustes específicos para adaptarse a determinadas situaciones o condiciones, alterando el nivel de asistencia electrónica, como la entrega de potencia , el control de tracción , el sistema de control de deslizamiento , el control de frenado , el regulador de deslizamiento trasero , la gestión del freno motor y el control de elevación de la rueda delantera, todos los cuales se pueden configurar directamente a través del cuadro de instrumentos o mediante la aplicación para smartphone MyRide de Yamaha.
Para unas salidas óptimas en carrera, la R9 también incorpora un sistema de control de salida que ayuda a los pilotos al arrancar y acelerar desde cero de forma impecable. Y también para el uso en circuito, existe la opción de desactivar el ABS trasero.
El equipamiento está pensado para proporcionar el máximo confort sin comprometer el rendimiento. Dispone de una pantalla TFT a color de 5 pulgadas, que permite al piloto acceder a toda la información necesaria de manera clara, incluyendo indicadores de marcha, velocímetro, tacómetro y modos de conducción.
El asiento tiene una altura de 835 mm, lo que lo convierte en accesible para una amplia gama de pilotos, proporcionando un excelente apoyo tanto en uso urbano como en pista. Además, el depósito de combustible de 14 litros asegura una buena autonomía para trayectos largos sin sacrificar la agresiva estética deportiva.
La R9 2025 estará disponible en los colores Icon Blue y Tech Black y se espera que llegue a los concesionarios oficiales Yamaha a partir de marzo. Su precio se anunciará en los próximos meses.